miércoles, 17 de octubre de 2012

Entrenamientos específicos


 Buenas chavales. Aprovechando el puente de la Pilarica he decidido entrenar puertos con la bicicleta. El escenario elegido ha sido subir Can Carreras por el vertiente carretera Hortsavinya, hasta los dos repetidores que coronan la cima. Un poquito más adelante encontramos el Turó del Migjorn, donde tendremos que dar la vuelta porque el asfalto se acaba.

 Viernes 12 de Octubre.

 Desarrollo:  39-28

 Empezamos a subir por una fuerte rampa del 18 %, que al estar frescos, superamos con fuerza y coraje. Pasado este tramo duro, la pendiente es lo suficientemente suave como para empezar a recuperar algo de fuerzas.  El descanso dura bien poco y empezamos a subir otro tramo fuerte. Siguiente descanso, ahora un tramo de unos 100 m. aproximadamente, llanos.  Otro rampa fuerte para llegar a la urbanización. Empiezo a estar un poco cansado. Pasamos entre las torres, y ahora todo el camino es pura subida y desarrollo una batalla entre mi mente y mi cuerpo. La mente me dice "plato pequeño" y el cuerpo no quiere. A la siguiente tentativa cedo y cambio el plato. Estoy realmente cansado, hago el cambio y llego hasta los repetidores contento por las vistas, pero decepcionado y a la vez ofuscado por dejarme convencer. Ese plato no debería estar ahí. Pero a partir de entonces, es cuando me propongo olvidarme de él y buscar el primer objetivo claro. Subir Can Carreras con el desarrollo 39-28. Ser más fuerte que mi mente y sufrir un poco más, para mejorar.

 Bueno, como decía, aprovechando que he llegado arriba, tiramos hasta el Turó y descubro con sorpresa una antena gigante en forma de platillo, propiedad de Aena. Para llegar a ella, hay que subir un camino de tierra con una pendiente brutal. Decido subir, pero caminando. Tengo que ir con cuidado de no resbalar y caer por la fuerte pendiente. Una vez arriba, hacemos unas fotos de la panorámica y volvemos a casa.

 Hoy el día es muy nuboso y corro el riesgo de mojarme. Está todo negro y no sé si llegaré a casa seco.

 Comenzamos a bajar y a unos 500 m. del desvio Hortsavinya Can Carreras, me pilla todo el patatal. Sin esperar un minuto, voy tirando y llego a casa hasta las trancas de agua. La excursión ha estado bien, pero me ha quedado un regustillo amargo por el cambio de marcha.

 Decido que mañana a la misma hora lo vuelvo a intentar. Quiero mejorar y lo voy a hacer.

 Saludos. Unas fotos...








 Sábado  13 de Octubre de 2012.

 Desarrollo: 39-28

 Hoy el día es más claro. Nubes dispersas y poca probabilidad de lluvia. Concentrados, iniciamos el ascenso. Llegamos al punto donde cambié la marcha, y apreté. Inclinándome casi por delante de la bicicleta y apretando los dientes conseguí subir hasta el final, cumpliendo mi objetivo. Ahora sí, lleno de satisfacción por lo conseguido, debemos intentar mantener este desarrollo en este tipo de puertos cortos pero duros, para fortalecer piernas y ganar resistencia. Ahora decido que mañana volveré a repetir la ruta para comprobar realmente que lo de hoy no ha sido aislado.  Aprovechando que estoy aquí, opto por bajar por la otra vertiente de Can Carreras que desemboca al polígono industrial de Pineda. Cuál es mi sorpresa, que llego a la Calle Blanes y justo girar a la izquierda encuentro una bajada de cinco metros con una pendiente bestial. La bajo frenando con cuidado y seguimos bajando suave hasta que la calle, de repente, se corta. Como si desapareciera de la nada. Me voy acercando y me encuentro ésto ...

¡¡Me cagueeeen la leeeeeche!!. Pa habernos matao. ¿Pero ésto qué eeeees?

 No sé que pendiente tendrá ésto, pero lo que sí tengo claro es que bajo caminando. No tengo ganas de morir joven. Las herraduras que se suceden a continuación, son de las que dan miedo. Para acabar hay una recta del cagarse. Según las señales, dice que hay un desnivel del 20 %, pero a mí me parecen más.

 ¿Quién demonios habrá hecho esta carretera?. Visto desde mi casa, ya se vé que son fuertes las subidas, pero no te imaginas verlo en directo. Es algo terrorífico. Como una pesadilla. Pero bueno... Lo mejor de todo, es la panorámica que hay a los cuatro vientos. Vistas sublimes, susceptibles de fotos. A disfrutar de ellas...



 Se acabó por hoy. See you tomorrow.

 Domingo 14 de Octubre de 2012.

 Con el mismo desarrollo, volvemos a subir hasta arriba, bajamos otra vez hasta el desvío de Hortsavinya. Cambiamos al plato grande y subimos hasta las basuras (donde se termina el asfalto). Bajamos a todo trapo hasta el hospital. Damos media vuelta y volvemos a subir hasta el fin de asfalto. De nuevo de bajada y para terminar vamos al paseo marítimo entre Pineda y Malgrat, vamos y volvemos sin bajar de los 30 Km/h.

 Como véis, el entrenamiento va dando sus frutos. Estoy contento por ello. Y por eso, me fijo el siguiente objetivo. Subir el St. Grau por su vertiente más dura ( acceso por la carretera Tossa-St. Feliu de Guíxols ) con el desarrollo 39-28.  Si no lo conseguimos a la primera lo haremos a la siguiente. Step by step, com diuen els anglesos...

 Para finalizar unas últimas fotos...  Saludoschau.





viernes, 12 de octubre de 2012

7 de Octubre 2012 ... Paseo a Banyoles y ascenso al Rocacorba.


 Salida del club ciclista Pineda en coche, rumbo a Banyoles con la sana intención de "escalar" el Rocacorba.

 Nos levantamos tempranito y quedamos a las 7:30 a.m. delante del Amargant.



  Iniciamos la ruta y al llegar a destinación, después de dar unas cuantas vueltas (no de campana), aparcamos al ladito del precioso lago tan conocido por todos.

 Nos decidimos a tomar unos cortaditos en el bar...

 ... y empezamos a calentar dando unas vueltas por tan precioso lugar. Una vez aclimatadas nuestras  piernas, empieza el desafio.

 Los primeros 4 kilómetros y medio son los más llevaderos, pero a partir del 4,5 al 13,8, se torna un infierno para todos nosotros. Con hitos kilométricos que te indican el porcentaje de desnivel, (léase, 10,5-11,3-otros 10) y así sucesivamente hasta el final, hasta la misma base de las dos torres de antenas que marcan el fin de una  ascensión, que se desea mucho antes de llegar. Por si fuera poco, algun graciosillo se dedicó a pintar en el asfalto diferentes mensajes de "apoyo" (que oportuno y que manera tiene nuestra mente de jugarnos malas pasadas).

 Después de mucho sufrir, de nueve que somos, llego el cuarto arriba. Ya está bien para mí.

 Una vez arriba, todo lo pasado, se esfuma de un plumazo al contemplar a dónde hemos llegado. 970 metros a nuestros pies se contempla toda la garrotxa y alrededores. El lago desde aquí es un simple charco.
Las vistas son espectaculares. El día es claro y hasta dónde nuestros ojos alcanzan a ver, todo es bello. Un festival visual.

 Curiosamente, encontramos una pequeña tarima de madera, que recorre unos metros y de pronto desaparece en el precipicio. Nos preguntamos qué es y dado lo alto del lugar, caemos enseguida.

 Descenso de parapentes. Increible. Empiezas a correr... ¡ y a volar!. Planear y planear hasta el lago llegar.
Se me erizan los pelos solo de pensar.

 Exhaustos por la aventura, tomamos las fotos de rigor. Sacrilegio si no traes cámara. Te pego leche.

 El fin de la jornada, llega en el momento de bajar por donde hemos venido, cargar la bicicleta en el coche y
partir otra vez a nuestro hogar de origen.

 Después de ésto, aún me entran más ganas de seguir subiendo puertos y descubriendo nuevas cimas. Ampliar horizontes con mi querida Wilier. Saludos a todos y disfrutad de las fotos. 

 Dj-van.